Estamos
a una semana de la votación para la elección de los diputados al
Parlament de Catalunya el próximo 21-D.
En mi anterior artículo exponía y
comentaba una serie de temas muy vinculados a las condiciones de vida y de
trabajo de los catalanes/as, en el artículo de hoy abordo con más detalle dos
de los más preocupantes ,el desplome del gasto social y la marcha de las
empresas de Catalunya.
Lo primero que llama la atención, es la
escasa sensibilidad social del soberanismo secesionista.
Hay asuntos tan importantes como el gasto social y la marcha de la economía
catalana que durante este lustro "horribilis" para Catalunya, no han
estado entre las prioridades del Govern de la Generalitat. Sorprende que desde
la candidata a la Presidencia de la Generalitat por la ERC se proponga como
primeras medidas en caso de gobernar "la restitución del mayor Trapero
y la recuperación de las delegaciones en el exterior", confirma
lo que muchos nos temíamos, viven en una permanente burbuja. Su
alejamiento de la realidad es preocupante
Pero la realidad es muy tozuda, tenemos
475.000 parados, medio millón de trabajadores pobres, muchos de ellos con
salarios que no llegan a los 700 €. Catalunya lidera en España el
número de desahucios practicados durante el 2016, el 22,3% del total de los
ejecutados en todo el territorio nacional. La lista de espera para atender la
dependencia ha pasado de 17.000 en el 2011 a 27.757 personas en julio del
2017. El presupuesto
del Departament de Salut se ha reducido en 1.026M€ una caída del 10% en los
últimos siete años. El 25% del presupuesto lo consume la sanidad privada. Se ha
producido el desplome del gasto social. El dato que mejor lo resume es que hoy
el Govern gasta 1.300 M€ menos en sanidad, educación y protección social del
que se gastaba en el 2010
Cinco años de parálisis institucional
por los desacuerdos entre Generalitat y Gobierno han pasado factura no solo a
las infraestructuras sino a todos los servicios públicos .El
resultado: toda la agenda social ha acabado condicionada a un proceso político
paralelo que ni avanzaba ni desbloqueaba otras cuestiones.
Permítaseme dos anécdotas
ilustrativas de la "forma de gestionar" del Govern saliente. El
ínclito ex conseller de Salut , A.Comin, llegó a afirmar
que la lista de espera en los hospitales no desaparecerían hasta la consecución
de la "independencia", mientras tanto los ciudadanos deberían asumir
esa cuota de sacrificio en el altar de la patria. Toda la actividad desarrollada
por el Departament d'Ensenyament , "gestionado" desde el mes de julio
por la exHble Sra. Ponsetí se ha centrado en preparar la logística del
1-Oct., la actividad educativa ha brillado por su ausencia.
Otro elemento grave de preocupación que afecta
directamente a los trabajadores, son las
repercusiones del "procés" y la "non nata" DUI en la
económica catalana. La marcha de 3.000 empresas en solo dos meses y
medio es un hecho sin precedente en los anales de la economía de un país, la
gravedad del hecho se acentúa cuando se destaca que muchas de estas empresas
estarían vinculadas a los sectores más estratégicos y de futuro de la economía
catalana. Es notorio que en los últimos meses comités de inversión de
multinacionales perciben a Catalunya como "zona de riesgo". No
solo desaparecen las sedes sino que paralizan decisiones de inversiones y se
trasladan algunos centros de decisión estratégicos de estas empresas. Falso
debate los que plantean que la marcha de las sedes no afecta a la producción y
al empleo, está demostrado que a la larga las fábricas sin sedes terminan
marchándose
El
triunfo del secesionismo en las urnas podría volver a resucitar el
"procés" activando más deslocalizaciones de servicios e incluso de
producción. Urge un escenario estable y la recuperación de la seguridad
jurídica o no habrá retorno de las empresas que han marchado. Como algunos
dirigentes secesionistas reconocen en privado e incluso en público, la vía
unilateral puede terminar llevando a la recesión a la economía catalana
En
los próximos días comentaremos la pérdida de peso industrial y de
competitividad de nuestra economía y en qué medida termina afectando al empleo
y a las condiciones de trabajo, generando más precariedad y más desigualdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario